Amo ser mamá, pero...

Nunca había querido algo tanto en mi vida como ser mamá, pero nadie te dice todos los sacrificios que conlleva y mucho menos qué tan poco te importa hacerlos porque ser mamá es el amor más grande que sentirás jamás.

Aquí vengo a echarles el cuento de que esta pasando con Salama y por qué he estado “under the radar” estos últimos meses. Y no, no vamos a cerrar la tienda jaja.

Durante mi embarazo y cuando finalmente llegué a ser mamá debo confesar que mi única prioridad en la vida era mi hijo. Es increíble pero tu vida toma un sentido distinto y solo quieres estar ahí para esa personita. Sé que para cada mamá es diferente, pero así lo siento desde mi punto de vista.

Esta inmersión completa en todo lo que tiene que ver con la maternidad: los madrugones, la lactancia, no querer perderte cada cosita nueva que aprenden, etc., lastimosamente significó descuidar otros aspectos de mi vida que también son importantes y uno de ellos fue Salama.

De pronto no sentía una conexión con mi negocio, parame en frente del celular a hacer historias cuando estaba atravesando tantos cambios en mi vida era cada día mas difícil. Pensar que mi bebé y yo íbamos a perder nuestro apego porque alguien más estaba ahí con él todo el día “remplazándome” era una constante en mi cabeza. Resumen ejecutivo: solté Salama y le dediqué mi 2022 a mi hijo.

Luego se acercaba final de año, Ándre ya estaba más grandecito y cada día era más independiente y entonces ahí me pico el bicho de necesito trabajar, necesito recuperar mi sentido de pertenencia, quiero que mi bebé me vea y se sienta orgulloso de mi. Pero diciembre es una trampa, un espejismo.

Para todos los que tienen negocios, saben que diciembre es la mejor época del año. El hype es real, seamos honestos, todos andamos con platita en el bolsillo y queremos gastarla jajaja. Y les confieso que me dejé llevar y dije: uff que pritti, no importó todo lo que viví este año, I’m back y todo siguió como si nada.

No saben las energías y las ganas con que arranque el 2023. No les miento cuando les digo que en las 2 primeras semanas de enero se cumplió la meta más grande de Salama para el 2023. Me sentía en la cima del mundo! Pero literal, solo me duró dos semanas. De ahí en adelante no saben todas las derrotas que hemos sufrido como negocio, una tras otra. Pero la más difícil vino para mí con la Declaración de Renta en marzo y me tocó, como dicen por ahí, “face the music” de todas mis decisiones del 2022. Salama sufrió duro mi ausencia y los números estaban ahí, en mi cara dándome la lección de mi vida.

Voy a ser bien sincera, JAMÁS me voy a arrepentir de pasar tiempo con mi hijo y creo que dada la situación lo volvería a hacer, sorry not sorry, pero ese pelaito esta demasiado lindo. Aquí se los muestro para que entiendan la gravedad del asunto... Es decir, no es porque sea hijo mío y porque me derrite cada vez que dice mamá, pero I mean come on!!!!, estamos hablando de otros niveles de cute y lindura aquí jajaja

Les confieso que estuve muy cerca de tirar la toalla, porque aquí millonarios no somos y en verdad no es una opción quedarme en casa. Y cuando las cosas salen mal y encima se junta con Mercurio retrogrado, es muy fácil caer en un circulo vicioso de “nada me sale bien” y parece imposible salir solo de ese precipicio de negativismo, cuando sientes que ninguno de tus problemas tiene solución. Se que no es verdad, pero así lo ves cuando estas de prisionero de tu propia negatividad. Y es aquí donde entran los verdaderos MVPs de tu vida, el famoso “Círculo Cero”. Mi familia, mis amigos y mi esposo Javier, este man de verdad que no se mide, el esposo del año sin duda algunaaa. Cada quien, en la medida de sus capacidades y desde perspectivas diferentes, ya sea con ideas, consejos, regañones y a veces con tan solo escucharme el desahogo, me ayudaron a ver la luz al final del túnel. FastForward a hoy, aquí el nivel de hype es tan alto que estoy tan emocionada por Salama como cuando estaba por inaugurar la tienda hace 3 años en agosto de 2020. Les juro que ni Mercurio retrogrado pudo conmigo: me picaron las aguas malas, perdí la piedra de mi anillo de compromiso, me intoxiqué, me di una caída horrible, etc etc etc. Pero me siento tan motivada en este momento que no he permitido que ninguno de esos contratiempos me desanime. La Paola de hace 2 meses ni sabeeeee…..

Por eso decidí hacer este MEGA SALE, es como cuando haces policía del closet, justo antes de comprar ropa nueva. En este caso, el SALE es mi manera de hacer policía mental de todas mis dudas, mis miedos, mi falta de entusiasmo, todo lo que me no me deja creerme mi propia película y arrancar un nuevo capitulo lleno de aventuras, de proyectos divertidos, de valorar mi trabajo, de volver a enamorarme de Salama y darme cuenta de lo mucho que me encanta estar aquí.

Me pican los pies por contarles todas las cosas positivas y maravillosas que me han pasado, de todos los proyectos super cool que estoy segura les van a encantar, los productos y marcas super diferentes que vienen llegando que van a amar. Llevo semanas haciendo videítos de todo lo que esta cambiando y me muero porque llegue el viernes para empezar a compartir con ustedes todo lo bueno que viene a Salama.

En fin, les pido disculpas porque este blog se extendió mas de la cuenta jajaja pero bueno aquí lo deje todo en este blog post, para soltar y arrancar con todo!!! Disfruten lo ultimo que queda de Sale y las espero con ansias en el nuevo capítulo.

-Paola